Una visión diferente del bulling desde la perspectiva de un puercoespin que, debido a sus espinas, es rechazado por el resto de sus compañeros. Mediante la empatía y la amistad por parte de su entorno, consigue ser aceptado recibiendo un curioso regalo de sus amigos.
Una reflexión sobre el acoso escolar desde el punto de vista de quienes observan las situaciones de acoso pero que no se deciden a actuar. En este caso, el testigo de los abusos perpetrados por un niño hacia el resto de sus compañeros es una especie de monstruo de ‘objetos perdidos’ que vive en una caja del patio del colegio. Su nombre es Lou y decide llevar a cabo un plan para darle una lección al acosador.